Hace ya más de dos décadas, en el lejano año 1995, Oscar Abril Ascaso y Joan Casellas fundan en Barcelona el CLUB7, la primera asociación de fomento de la performance en el Estado Español, fundamental para entender la normalización disciplinar y la dignificación profesional de esta práctica artística en nuestro país.
Habiéndose sumado a la iniciativa otros artistas y gestores como Andrés Pereiro, Marta Dominguez, Cristina Zabala, Montse Romaní o Jordi Mitjà, CLUB7 comisariará un notable número de actividades y eventos al entorno del arte de acción y del performance art en instituciones como Metronom, el FAD o la QUAM de Montesquiu. Habiendo llegado ya a gestionar proyectos de escala internacional, la asociación se disolverá en el 2000.
Ese año, un nuevo grupo de artistas y gestores como Maria Cosmes, Carlos Pina, Angel Pastor y Manuel Morales se ofrecerán a tomar el relevo de los objetivos de la plataforma bajo el nombre, ahora, de CLUB8. Durante toda la década siguiente, el CLUB8 organizará el festival de performance Ebent en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona y en La Casa Encendida de Madrid hasta 2010.
Ese mismo año y a lo largo de la primera mitad de la nueva década, el miembro fundador de CLUB7, Oscar Abril Ascaso, con la cooperación de Trànsit Projectes, inicia la dirección de la nave sur de la Fábrica de les arts en viu, L’Estruch de Sabadell con el objetivo de convertirla en la NauEstruch, un espacio pionero en nuestro país en su especialización en la investigación, la producción y la exhibición de prácticas performáticas. Así y durante los cinco años siguientes, NauEstruch se convertirá en el principal centro catalizador de la importante nueva generación de jóvenes performers catalanes que, en esta década, han reactualizado este ámbito creativo, ganándose un protagonismo en el contexto artístico y su mercado hoy incontestable. Con el objetivo de dar continuidad e intensificar esta labor de apoyo a las nuevas prácticas performáticas y contribuir a la reivindicación de su centralidad en el marco de los procesos socioculturales contemporáneos, nace ahora, precisamente, el CLUB9 (en catalán, pronunciado Club Nou.Traducido al castellano como Club Nuevo).